El gorgojo es la alimaña que emponzoña de pasado; que entorpece tu presente y enciende lo inacabado. El gorgojo jorobante te recuerda amores muertos; tosiendo en tu cabezota, tamizando tus deseos. El gorgojo calza botas y va contigo a la calle; confunde tus percepciones por imágenes de un antes. Donuts, abrigo y mochila hacia clase van mis pasos; en tu coche tu vergüenza y ese té que nos tomamos. El gorgojo sigue presto a comerse mis garbanzos; en un barrio al sur me adentro, sin dejar de paz remanso. Verbenas y voladores y aquel polideportivo; en mi mente un desayuno en el que ambos sonreímos. El gorgojo cruza el puente instalado en mi cerebro; en ciudad jardín susurra, a su bilis ya me entrego. Hay recuerdos a millares entramados en sus calles; tu mirada aguamarina, tus silencios y tus artes. El gorgojo decidido de una vez a rematarme me lleva cual marioneta donde fui a enamorarme. De marfil era tu rostro pero fue cuando me hablaste cuando creí que tú eras yo, mi razón dinamitaste Mas despiezo al gorgojo ya que ahora soy consciente, que futuro no es pasado: son futuro mil presentes.