El gorgojo es la alimaña

que emponzoña de pasado;

que entorpece tu presente

y enciende lo inacabado.

 

El gorgojo jorobante

te recuerda amores muertos;

tosiendo en tu cabezota,

tamizando tus deseos.

 

El gorgojo calza botas

y va contigo a la calle;

confunde tus percepciones

por imágenes de un antes.

 

Donuts, abrigo y mochila

hacia clase van mis pasos;

en tu coche tu vergüenza

y ese té que nos tomamos.

 

El gorgojo sigue presto

a comerse mis garbanzos;

en un barrio al sur me adentro,

sin dejar de paz remanso.

 

Verbenas y voladores

y aquel polideportivo;

en mi mente un desayuno

en el que ambos sonreímos.

 

El gorgojo cruza el puente

instalado en mi cerebro;

en ciudad jardín susurra,

a su bilis ya me entrego.

 

Hay recuerdos a millares

entramados en sus calles;

tu mirada aguamarina,

tus silencios y tus artes.

 

El gorgojo decidido

de una vez a rematarme

me lleva cual marioneta

donde fui a enamorarme.

 

De marfil era tu rostro

pero fue cuando me hablaste

cuando creí que tú eras yo,

mi razón dinamitaste

 

Mas despiezo al gorgojo

ya que ahora soy consciente,

que futuro no es pasado:

son futuro mil presentes.